El actual sistema financiero global parece estar en un delicado punto de equilibrio, donde cualquier ligera fluctuación podría desencadenar una reacción en cadena. Recientemente, las declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en la conferencia anual de bancos centrales de Jackson Hole, han generado grandes olas en el mercado, afectando no solo la interpretación de los datos de gastos de consumo personal (PCE) de julio, sino también teniendo un impacto significativo en el mercado de encriptación, lo que hace que el futuro de la economía sea aún más incierto.
Los comentarios de Powell provocaron una fuerte reacción en el mercado. Señaló que los riesgos a la baja que enfrenta el mercado laboral estadounidense están aumentando, al mismo tiempo que sugirió que, debido a cambios significativos en las perspectivas económicas y la evaluación de riesgos, la Reserva Federal podría necesitar ajustar su postura de política monetaria. Esta declaración de inclinación hacia la flexibilización provocó de inmediato una reacción en el mercado; los datos de la Bolsa de Comercio de Chicago muestran que las expectativas del mercado sobre una posible reducción de tasas de la Reserva Federal en septiembre se dispararon rápidamente a cerca del 90%.
Powell enfatizó que la política monetaria de la Reserva Federal no es fija, sino que se evalúa y ajusta según los datos reales. Esto convierte los próximos datos de PCE de julio en un indicador clave para decidir si la Reserva Federal bajará las tasas de interés en septiembre. Actualmente, el índice de precios PCE de EE. UU. para julio ha aumentado un 2.6% en comparación interanual, y el índice de precios PCE básico ha aumentado un 2.9%, lo que sigue estando por encima del objetivo de inflación del 2% de la Reserva Federal.
Powell también mencionó que el impacto de los aranceles podría ser un choque único. Si las expectativas de inflación no aumentan excesivamente, la Reserva Federal podría centrarse más en los riesgos del mercado laboral. Actualmente, el mercado laboral estadounidense muestra signos de debilidad, el crecimiento del empleo continúa desacelerándose, lo que concuerda con los riesgos a la baja del empleo descritos por Powell.
En este complejo entorno económico, los datos del PCE de julio que se publicarán pronto sin duda se convertirán en el centro de atención del mercado, ya que podrían afectar directamente las decisiones de política de la Reserva Federal, lo que a su vez influiría en la dirección de todo el mercado financiero. Los participantes del mercado están conteniendo la respiración, esperando la revelación de estos datos clave, con la esperanza de encontrar pistas sobre la dirección futura de la economía.
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BearMarketBard
· hace14h
El mercado ya ha perdido su sabor.
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fomo_fighter
· hace22h
搞不好真要 Mercado bajista 咯
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NFTFreezer
· 08-24 13:51
La institución es realmente demasiado difícil familia.
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DAOplomacy
· 08-24 13:48
dependencia del camino... como siempre smh powell
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MetaMaximalist
· 08-24 13:48
la verdad es que la reserva federal solo está jugando el mismo viejo juego... no vamos a ir a ninguna parte con estas economías de los boomers smh
El actual sistema financiero global parece estar en un delicado punto de equilibrio, donde cualquier ligera fluctuación podría desencadenar una reacción en cadena. Recientemente, las declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en la conferencia anual de bancos centrales de Jackson Hole, han generado grandes olas en el mercado, afectando no solo la interpretación de los datos de gastos de consumo personal (PCE) de julio, sino también teniendo un impacto significativo en el mercado de encriptación, lo que hace que el futuro de la economía sea aún más incierto.
Los comentarios de Powell provocaron una fuerte reacción en el mercado. Señaló que los riesgos a la baja que enfrenta el mercado laboral estadounidense están aumentando, al mismo tiempo que sugirió que, debido a cambios significativos en las perspectivas económicas y la evaluación de riesgos, la Reserva Federal podría necesitar ajustar su postura de política monetaria. Esta declaración de inclinación hacia la flexibilización provocó de inmediato una reacción en el mercado; los datos de la Bolsa de Comercio de Chicago muestran que las expectativas del mercado sobre una posible reducción de tasas de la Reserva Federal en septiembre se dispararon rápidamente a cerca del 90%.
Powell enfatizó que la política monetaria de la Reserva Federal no es fija, sino que se evalúa y ajusta según los datos reales. Esto convierte los próximos datos de PCE de julio en un indicador clave para decidir si la Reserva Federal bajará las tasas de interés en septiembre. Actualmente, el índice de precios PCE de EE. UU. para julio ha aumentado un 2.6% en comparación interanual, y el índice de precios PCE básico ha aumentado un 2.9%, lo que sigue estando por encima del objetivo de inflación del 2% de la Reserva Federal.
Powell también mencionó que el impacto de los aranceles podría ser un choque único. Si las expectativas de inflación no aumentan excesivamente, la Reserva Federal podría centrarse más en los riesgos del mercado laboral. Actualmente, el mercado laboral estadounidense muestra signos de debilidad, el crecimiento del empleo continúa desacelerándose, lo que concuerda con los riesgos a la baja del empleo descritos por Powell.
En este complejo entorno económico, los datos del PCE de julio que se publicarán pronto sin duda se convertirán en el centro de atención del mercado, ya que podrían afectar directamente las decisiones de política de la Reserva Federal, lo que a su vez influiría en la dirección de todo el mercado financiero. Los participantes del mercado están conteniendo la respiración, esperando la revelación de estos datos clave, con la esperanza de encontrar pistas sobre la dirección futura de la economía.